El magnate de 77 años Michael Bloomberg ha echado mano de su profundo bolsillo. A partir de hoy, 100 millones de dólares en anuncios contra Donald Trump llegarán a internet en cuatro estados clave. Una cantidad astronómica: el cuádruple de lo que la campaña de Trump ha invertido hasta ahora en publicidad.

El antiguo alcalde neoyorquino todavía no ha anunciado oficialmente la campaña, pero ha reconocido sus intenciones y presentado el papeleo en dos estados. Este martes incluso, ha acudido personalmente a Little Rock, la capital de Arkansas, para registrar su candidatura en las primarias demócratas y lo ha hecho público a través de su cuenta de Twitter

En carrera presidencial

Los demócratas han reaccionado con sorpresa y preocupación. Los moderados como Joe Biden, Peter Buttigieg o Kamala Harris, porque Bloomberg sería un rival directo para sus campañas. Quizás por un rechazo natural de los socialistas hacia el 0,01% más rico del país, al que pertenece Bloomberg.

“Creo que el pueblo americano está cansado y harto de que los milmillonarios sigan teniendo tanta influencia en la vida económica y política de este país”, declaró en MSNBC Bernie Sanders, senador socialista de Vermont y precandidato presidencial. “A mucha gente le gustaría presentarse, pero no tiene 52.000 millones de dólares para comprar a los medios”.

El dueño de la agencia Bloomberg está entre las 10 personas más ricas del mundo, según la lista Forbes. Ha sido demócrata, republicano, y ahora demócrata de nuevo.

A principios de este año declaró que no se presentaría a las elecciones, pero todo apunta a que ha cambiado de opinión. El favorito Joe Biden está perdiendo pie en las encuestas, y Bloomberg parece haber olido una oportunidad. A pesar de que los sondeos no le acompañan.

Los anuncios van a ser hoy lanzados en 4 estados clave: Arizona, Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Es posible que Bloomberg se salte las primeras citas de las primarias y concurra directamente en los estados con más delegados.

Una de las preocupaciones demócratas es que la campaña de Donald Trump tenía ventaja económica. Si Bloomberg se presenta, este ya no sería un problema.