La nueva cepa de coronavirus surgida en Reino Unido ha hecho saltar todas las alarmas en el resto de Europa. Un continente que se ha visto muy golpeado por la Covid-19 teme ahora que esta nueva variante provoque un importante repunte de casos, que ya se está viendo en Inglaterra.

Según explica en Capital Radio Daniel López Acuña, epidemiólogo y exdiretivo de la OMS, para contener su expansión (que ya ha llegado a otros países, pero con pocos casos) no vale con restringir la movilidad y cerrar fronteras: hay que hacer un rastreo exhaustivo de los posibles casos importados, de las personas que vienen de Reino Unido, mediante pruebas y una vigilancia epidemiológica retrospectiva.

Entrevista a Daniel López Acuña, epidemiólogo y exdirectivo de la OMS

"Desde que se inició la pandemia en Wuhan, se han desarrollado hasta 17 mutaciones de la COVID-19"

En todo caso, López Acuña lanza un mensaje de tranquilidad, y explica que hasta donde se tiene información, la nueva no genera más mortalidad ni más severidad, pero sí un contagio más veloz y más intensificado. "Eso es lo que nos preocupa. A medida que avance, aumenta la presión asistencial y con ello el número de fallecidos".

No compromete la vacuna

Por fortuna, dice el experto, no parece amenazar la efectividad de la vacuna. La de Pfizer es eficaz para esta variante, pero hay que documentar tanto el aumento de los contagios como la eficacia de la vacuna.

En todo caso, lo que hemos visto en Reino Unido no es un fenómeno extraordinario, los virus mutan, en especial los coronavirus. "Desde que surgió en Wuhan hasta ahora, se han producido 17 mutaciones. Podría haber otras que sean todavía más contagiosas o que provoquen una enfermedad más grave". Por eso, de cara a la Navidad y los días festivos, el experto recomienda mantener las precauciones y salir lo menos posible.

La esperanza está en la vacuna, una tarea enorme, porque para conseguir la inmunidad de rebaño habría que llegar a 5 millones de personas por mes. Por eso es muy importante la coordinación de los grupos de población que la irán recibiendo. "De lo que se trata es de prevenir muertes y contagios en personas de alto riesgo".

Para conseguir una inmunidad de grupo, necesitamos vacunar a un 70% de la población. Algo que según el experto va a llevar bastante tiempo, ya que se conseguiría en otoño del próximo año. "Lo que hay que entender es que no hablamos solo de la protección individual de las personas que se ponen la vacuna, sino de contribuir a armar esa inmunidad de grupo".