China crea 13,12 millones de empleos urbanos en 2015, unos 100.000 menos que el año anterior, en lo que supone el primer retroceso en la generación de puestos de trabajo del país desde la crisis financiera de 2008.

Los datos divulgados hoy por el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social sitúan el índice de paro urbano de China en el 4,05 %, cuatro centésimas menos que al término de 2014, pero sin cambios con respecto a la que se registró en el tercer trimestre. Las autoridades de la segunda economía mundial no publican estadísticas de empleo para el conjunto del país, puesto que sus cifras se limitan a las ciudades y excluyen el ámbito rural.

Aunque China cerró 2015 con menos nuevos puestos de trabajo urbanos, la generación de empleo superó ampliamente el objetivo del Gobierno, de 10 millones, una cifra que se rebasó ya en el tercer trimestre. Entre octubre y diciembre las ciudades chinas sumaron 2,46 millones de nuevos puestos de trabajo, frente a los 2,4 millones que se crearon en el cuarto trimestre de 2014.

El retroceso en la creación de empleo de 2015 se concentró en el primer trimestre del año, cuando se generaron 3,24 millones de puestos de trabajo, 200.000 menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. La tasa de paro urbano, sin embargo, siguió descendiendo y continúa muy por debajo del 4,5 %, que es la meta oficial de Pekín.

Esta disminución de la tasa de paro urbano del año pasado se explica por la reducción de la población activa del gigante asiático, que desde que alcanzó su nivel máximo en 2011, con 941 millones, ha ido en retroceso. En 2015, la población en edad de trabajar (que en China comprende a aquellos que tienen entre 15 y 59 años) cayó en 4,87 millones con respecto a 2014 para quedarse en 911 millones.