La producción mundial de vino podría caer este año a su nivel más bajo desde 1961. El motivo: el clima desfavorable que ha vivido Europa en el último año, un clima que ha incluido tanto heladas en primavera como fuertes olas de calor en verano.

Este clima ha impactado en las principales viñas de Europa, la mayor zona de producción de vino del mundo.

Se espera que sus tres mayores productores, Italia, Francia y España, registren un desplome importante. En Italia, la producción caerá un 23%; en Francia, un 19% y en España en torno a un 15%. En el caso de Francia, el clima ha afectado a la mayoría de las principales regiones de cosecha, con lo que su producción podría caer a su nivel más bajo en décadas.

En cuanto a la producción global caerá un 8% a 246 millones de hectolitros en 2017, según las estimaciones de la Organización Internacional de la Viña y el Vino. Hablamos de 24.600 millones de litros. Esta disminución podría reducir el exceso de oferta de los últimos años, ya que a raíz de la crisis financiera mundial de 2008 cayó la demanda.