Después de la tormenta llega la calma, un refrán que es aplicable a la situación geopolítica actual. Las tensiones en la Península de Corea se relajan y "los inversores con posiciones cortas vuelven a tener apetito por el riesgo", aseguran los analistas de Profim en el consultorio de Capital Radio.

Sin embargo, hay una máxima que también debe aplicarse a la hora de operar en los mercados y no perder de vista y es que "cuando lleguen tormentas hay que mojarse lo menos posible".