El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibe mañana a su homólogo chino, Xi Jinping, en Florida en el que será el primer encuentro entre ambos mandatarios. La reunión se promete complicada, especialmente tras las recientes declaraciones del republicano, quien amenaza con tomar una posición unilateral contra el régimen de Pyonyang si Pekín no actúa.

A este último escollo se unen las acusaciones anteriores de que el gigante asiático manipula su divisa con fines competitivos o las amenazas de imponer aranceles de hasta el 45% sobre las importaciones chinas. Declaraciones que tienen a los inversores y expertos en vilo, ante la posibilidad de que esta escalada de tensión desencadene finalmente en la temida guerra comercial.

El director de ECG Asset Management, José Gonzáles, advierte que con Corea del Norte “ninguna decisión que involucre acciones armadas está totalmente descartada”. Respecto a la reunión con el primer ministro chino, asegura que “no tenemos muy claro aún lo que va a plantear Trump a Xi Jinping, sobre todo en lo que se refiere a la guerra comercial” y la reunión “podría quedarse en buenas intenciones o acabar en tensión como pasó en el encuentro con Angela Merkel”.



La portavoz del ministerio de exteriores chino, no ve conexión obvia entre el lanzamiento de los misiles en Corea del Norte y la reunión entre Xi y Trump: “Todos sabemos que la resolución pertinente del Consejo de Seguridad tiene una reglamentación clara con respecto a las actividades de lanzamiento de Corea del Norte mediante la tecnología de misiles balísticos. Creemos que, en la situación actual, todas las partes deben mantener la moderación y no hacer nada que agrave las tensiones en la región”. Pekín sí ha tomado ya algunas medidas contra el régimen de Kim Jong Un, como la suspensión de las importaciones de carbón norcoreano, pero sigue sin estar dispuesto a aplicar sanciones rigurosas, en un intento de evitar a toda costa la inestabilidad en el país vecino.