El presidente de Estados Unidos, Barack Obama alerta contra la evasión fiscal. Aboga por una solución coordinada a nivel global y señala que es un tema habitual en las reuniones del G-20. Subraya que muchas de las operaciones que se han destapado son legales y ahí reside, dice el problema. Se están aprovechando del sistema: "Hemos tenido otro recordatorio sobre la evasión de impuestos con Panamá que muestra que estamos ante un gran problema global. No es exclusivo de otros países porque francamente hay gente aquí en Estados Unidos que se aprovechando de la misma manera. Muchas de estas operaciones son legales, pero es exactamente el problema”.

Mientras, el primer ministro británico, David Cameron, se defiende ante las acusaciones que ligan a su padre con operaciones opacas: "No tengo acciones. Tengo un sueldo como Ministro y tengo unos ahorros que dan algún interés, tengo la casa en que vivíamos, que ahora dejamos mientras estamos en Downing Street y eso es todo lo que tengo. No tengo ni acciones, ni fideicomisos offshore, no hay fondos offshore, no hay nada de eso. Así que creo que es una descripción muy clara".

Los “papeles” ya se han cobrado su primera víctima política. El primer ministro islandés ha cedido a las presiones y ha dimitido por las revelaciones de que su esposa había colocado millones de dólares en un paraíso fiscal.  

Mientras, Panamá defiende la transparencia de su sistema financiero frente a las críticas lanzadas por la OCDE y Francia. El vice ministro de Asuntos Exteriores de Panamá, Luis Miguel Hincapié, se ha mostrado especialmente duro con las declaraciones del secretario general de la OCDE, Angel Gurría:

 



Gurría aseguró  que Panamá es el último gran reducto que sigue permitiendo ocultar fondos en paraísos fiscales.

Según desvela esta mañana ElConfidencial.com, las tres grandes familias hoteleras de España tuvieron sociedades en Panamá. Riú, Martimón y Meliá figuran en el registro del bufete panameño Mossak Fonseca.