La novena edición del foro económico "Futuro de las Inversiones" (Future Investment Initiative en inglés), apodado el "Davos del desierto", ha comenzado este martes en Arabia Saudí con un llamamiento urgente a establecer una "nueva fórmula" económica a nivel global, que requiere la colaboración entre los sectores público y privado.
Hoy ponemos el foco en el llamado “Davos del desierto”, que arranca hoy en Arabia Saudí, y el papel de Estados Unidos y la familia Trump.
En su discurso inaugural, Yasir Al-Rumayyan, gobernador del fondo soberano saudí y presidente del Instituto Future Investment Initiative, ha puesto el acento en la necesidad de asumir esta responsabilidad de forma inmediata, pues los "modelos antiguos que nos condujeron hasta aquí ya no son útiles".
Al-Rumayyan subrayó que ni los gobiernos pueden solucionar la situación por sí solos, ni el sector privado puede salir de ella con solo gastos. Por ello, instó a que gobiernos y empresas se unan como "socios reales" para forjar este nuevo modelo
Ha añadido que hace falta un nuevo modelo, una colaboración global para la nueva era de prosperidad global. Y si la inteligencia artificial es el modo de lograrlo, se debe hacer mediante la colaboración público-privada.
Y es que, según ha dicho, la desigualdad es un "fracaso moral" y no solo una brecha económica, pues se estima que en 2025, cerca del 10% de la población mundial (unos 800 millones de personas) estará viviendo en la pobreza extrema.
El encuentro, que se celebra bajo el lema "La clave de la prosperidad: abrir nuevas fronteras de crecimiento" y se extenderá hasta el jueves, espera congregar a más de 8.000 asistentes y 650 ponentes en 250 sesiones. Entre los asistentes Donald Trump Jr., hijo del presidente estadounidense.
Y, ¿cuál es el papel de Donald Trump en todo esto?
Según recoge Forbes, el presidente ya ha ganado cientos de millones en el extranjero, gran parte de ellos provenientes de un solo país de Oriente Medio. Su acuerdo exterior más lucrativo podría estar a punto de comenzar.
La Organización Trump ha expandido de forma significativa sus acuerdos en los Emiratos Árabes Unidos y otros países del Golfo Pérsico, lo que se espera genere cientos de millones de dólares. Estos acuerdos, muchos de ellos con vínculos gubernamentales, se han acelerado con el resurgimiento político de Donald Trump, aunque sus inversiones en la zona se remontan a 20 años atrás.
Empezaron en el negocio inmobiliario, pero la familia ha firmado múltiples licencias y se ha adentrado en el mundo de las criptomonedas, creando empresas como American Bitcoin y asociándose con entidades del Golfo.
El periódico sugiere que las empresas y líderes extranjeros buscan tener acceso e influencia en Washington a través de estas relaciones comerciales con la familia Trump, quienes también están explorando la tokenización de sus activos inmobiliarios, comenzando posiblemente en Dubái o Abu Dabi.
