La zona euro se enfrenta a un importante desafío demográfico en las próximas décadas. Un aspecto importante al que ha hecho referencia Mario Draghi. Él propone lo siguiente:


"En muchos casos, reducir la tasa de desempleo estructural y aumentar las tasas de participación a los niveles medios de las tres principales economías de la zona euro es suficiente para compensar la resistencia demográfica, incluso suponiendo que la producción por trabajador sigue igual"

Si no hay cambios en la producción por trabajador, el desempleo estructural y la participación laboral, el envejecimiento de la población provocará una caída drástica de la producción per capita. En este aspecto, para 2050 la OCDE prevé una disminución de la producción per capita del 14% en Alemania, del 16% en Italia y del 22% en España. Un escenario poco probable pero que muestra que las tasas actuales de crecimiento de la productividad son apenas suficientes para compensar esa resistencia demográfica.

Según el presidente del BCE, para desbloquear esta situación es vital que las economías de la eurozona pasen a la acción con reformas estructurales. Las reformas estructurales para aumentar la productividad y reducir el desempleo son vitales.

De hecho, ha animado a las economías de la zona euro a realizar reformas como las llevadas a cabo por España, que ha calificado como todo un ejemplo a seguir:


"Las reformas en el mercado laboral llevadas a cabo en España a mediados de 2012 son el ejemplo de una reforma estructural que ha tenido éxito en el desbloqueo del mercado de trabajo. La tasa de desempleo alcanzó su punto máximo en 2013, del 26’5%, pero ahora es del 19%. Si bien sigue siendo muy alta, la disminución de casi 8 puntos porcentuales en tres años en un contexto de gran desapalancamiento es notable"

Según Draghi, las medidas tomadas en España para reducir los efectos de la crisis bancaria ayudarán a revitalizar el flujo de nuevos créditos hacia empresas rentables y en crecimiento. Ha hecho un llamamiento a los gobiernos de la zona euro para que actúen individualmente a escala nacional y conjuntamente a escala europea. Les ha animado a continuar con sus reformas porque, aunque a corto plazo pueden ser poco populares, no actuar tiene un impacto peor.