El Gobierno decidió adoptar medidas excepcionales para garantizar el acceso de la población a mascarillas, guantes o geles hidroalcohólicos, es decir, elementos para evitar el contagio de coronavirus. Pero, al fijar precios, algunos proveedores ya retiran de la venta sus mascarillas quirúrgicas. Es uno de los efectos que ha tenido la medida de limitar su precio a 96 céntimos.

Con esta orden, el Gobierno podrá controlar y establecer los precios de las mascarillas, guantes de nitrilo y gel hidroalcohólico. Se trata de productos que ayudan a prevenir el contagio de coronavirus y cuyas ventas se han disparado.

A partir del lunes, como ha anunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, las mascarillas quirúrgicas costarán 0,96 euros por unidad.

Y algunos efectos ya se están viendo: hay proveedores que han retirado las mascarillas quirúrgicas de su catálogo. Es el caso de Ortosan, que señala en su página web que las retira de la venta porque "los fabricantes ofrecen este producto por encima del precio estipulado".

El problema es que muchas farmacias han pagado ya cantidades más elevadas por esas mascarillas. Tendrían que vender a pérdidas. También puede suceder que haya proveedores internacionales que no quieran vender más barato a España y prefieran enviar su stock a otros países.

Lo que se prevé es que los farmacéuticos den salida a esas mascarillas quirúrgicas estos días, cuando la limitación todavía no está en vigor, y luego vendan solo las FFP2, que no tienen limitación de precio y son más caras.

Una opción es que el Gobierno compensara a las farmacias por esa diferencia de precio, pero el ministro de Sanidad, Salvador Illa, acaba de anunciar que no se va a hacer, porque consideran que, siendo un producto tan demandado, las farmacias no deberían tener ya ese stock acumulado.

La demanda de mascarillas ha aumentado en último mes un 2154%, según recogen los datos del último estudio del comparador de precios idealo.es.

Los farmacéuticos llevan tiempo alertando de esta situación. Denuncian que, en algunas ocasiones, los precios de las mascarillas han pasado de los 3 a los 20 euros.

El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha ofrecido al Ministerio de Sanidad la distribución controlada de mascarillas a la población a través de la tarjeta sanitaria, sin margen para las farmacias y al precio intervenido que establezca el Gobierno.

Desde este organismo consideran que esta subida de precios es una práctica especulativa de la que están siendo víctimas las farmacias.

Raquel Martínez secretaria general del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, explica que desde un primero momento, ellos denunciaron esos precios abusivos.

Raquel Martínez secretaria general del Consejo General de Colegios Farmacéuticos: Denunciaron precios abusivos

También explica cómo se ha producido lo que consideran especulación, con un producto necesario para protegerse contra el coronavirus. Nos cuentan que ellos suelen trabajar con "proveedores de confianza".

Pero el incremento de la demanda y el desabastecimiento ha hecho que entren otros intermediarios, ajenos a los habituales.

Raquel Martínez secretaria general del Consejo General de Colegios Farmacéuticos: Especulación

Cofares, uno de los proveedores "habituales"

Explican desde el sector farmacéutico que Cofares o Vidafarma son proveedores que llevan abasteciendo al sector desde hace mucho tiempo.

Y de hecho Cofares, la mayor distribuidora de productos sanitarios, ha cerrado una "compleja operación comercial" gracias a la cual podrá distribuir de forma gradual mascarillas en toda España, que se pondrán a disposición de los ciudadanos a través de las farmacias.

Lo explicaba Jorge Poveda, del Gabinete de Dirección de Cofares, que también valoraba esa decisión del Gobierno de limitar precios:

Cofares: Mantener la calidad del producto

Jorge Poveda, del Gabinete de Dirección de Cofares

Hoy se han repartido los primeros 4 millones de unidades de los 20 millones que se prevé distribuir esta semana. Esta primera fase de reparto forma parte de un plan que contempla la distribución escalonada de un total de 180 millones de mascarillas.

Las diferentes fases del reparto tendrán en cuenta las indicaciones normativas de las autoridades sanitarias y el impacto de la pandemia.

También habla sobre esa entrada de nuevos proveedores y cómo los precios han subido en origen, por un "desequilibrio de oferta y demanda", a nivel mundial.

Cofares: Nuevos proveedores

Jorge Poveda, del Gabinete de Dirección de Cofares

Otras alternativas a la subida de precios

Desde la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) su presidente, Carlos Gallinal, explica que la limitación de precios puede hacer que los proveedores decidan no vender a España.

Propone otras alternativas, además de reclamar la bajada del IVA, para estos productos "que no son de lujo", son un bien de primera necesidad:

FEFE (Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles): Alternativas al control de precios

Carlos Gallinal, Secretario General de FEFE, explica cómo la limitación de precios puede provocar desabastecimiento

Sobre los proveedores, "mucha gente se ha reconvertido: de importar a España otros tipo de productos a intentar traer productos sanitarios". También señala que la producción española de mascarillas es baja:

FEFE (Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles): Los proveedores de mascarillas

Carlos Gallinal, Secretario General de FEFE, habla de los proveedores de mascarillas en España

En cuanto a fabricantes, un habitual de los hospitales en cuanto a mascarillas es 3M. Con motivo del brote de Covid-19, 3M ha duplicado su producción mundial de mascarillas de protección respiratoria N95 hasta alcanzar casi 100 millones de mascarillas al mes (más de 1.1 billones al año).

Solo en los Estados Unidos producen 35 millones de mascarillas protectoras N95 cada mes, "más del 90% de las cuales son utilizadas por los profesionales sanitarios y el resto se distribuyen en otros sectores críticos como el energético, la alimentación o el farmacéutico".

En vista del aumento de la demanda, la firma ha puesto en marcha inversiones y acciones que le permitirán duplicar su capacidad de producción de las mascarillas N95, llegando a los 2 billones en los próximos 12 meses con la capacidad adicional de poder estar disponibles en internet en los próximos 60 o 90 días.

¿Qué dice 3M sobre el aumento abusivo de precios y la falsificación de productos?

Desde la compañía aseguran que no han aumentado el precio de las mascarillas durante la crisis y que tampoco va a tolerar "que se aprovechen ilegalmente de la demanda de productos 3M, críticos durante esta pandemia".

También afirman estar trabajando con las autoridades policiales y jurídicas en todo el mundo para que caiga todo el peso de la Ley sobre todos aquellos que buscan sacar provecho de esta crisis.

En definitiva, desde los fabricantes y proveedores habituales hasta los farmacéuticos coinciden en que la entrada de otros actores que han querido aprovechar el aumento de la demanda es lo que está provocando el aumento de precios y la especulación.

Por qué el control de precios puede salir mal

El economista Juan Ramón Rallo explica que controlar los precios de la forma que quiere hacerlo el Gobierno puede ser contraproducente. Apunta que el control de precios puede ahondar el desabastecimiento.

Juan Ramón Rallo: "Los controles de precios solo consolidan el desabastecimiento"

El economista Juan Ramón Rallo transmite su valoración sobre el control de precios de las mascarillas por parte del Gobierno.

Fomentar la producción nacional

Los expertos también coinciden en señalar que la mayor parte del abastecimiento de mascarillas venía de China. En el país las fábricas han estado paradas durante semanas, y cuando han vuelto a abrir han recibido una avalancha de pedidos por parte de varios países.

Para dar respuesta a la demanda con fabricación nacional, hoy han llegado a una planta de Bizkaia, propiedad de la empresa Bexen Medical de Hernani, cooperativa perteneciente al Grupo Mondragón, tres máquinas para fabricar mascarillas.

En concreto, se espera que con esta maquinaria se puedan fabricar diez millones de mascarillas, una producción que será comprada en su totalidad por el Gobierno central y se destinará a todo el Estado.