Con el Acuerdo de París (2015) en el olvido, la localidad escocesa de Glasgow acoge hasta el próximo 12 de noviembre la COP26, la Cumbre por el Clima de este 2021.

La jornada de este lunes ha sido un carrusel de declaraciones de los 120 líderes mundiales que se han dado cita en el emplazamiento británico para tratar de resolver la mayor crisis a la que se enfrenta la humanidad: el cambio climático, en palabras del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que llega a Glasgow con la firme intención de devolver a su país al redil de los acuerdos del que se salió hace cuatro años su predecesor, el republicano, Donald Trump.

"Ninguno de nosotros puede escapar a lo peor de lo que está por venir si no conseguimos aprovechar este momento", advierte el demócrata.

"Esta es la década que determinará las próximas generaciones. Es la década decisiva en la que tenemos la oportunidad de demostrarnos que podemos mantener el objetivo de (limitar el calentamiento a) 1,5 grados", asegura el mandatario estadounidense.

Antes de Biden, en su discurso de apertura, el premier, Boris Johnson, que actúa como anfitrión de la COP26, ha instado a los líderes mundiales a tomar medidas concretas para eliminar el carbón, acelerar la transición a los vehículos eléctricos y detener la deforestación, así como apoyar a las naciones en desarrollo en su lucha contra el calentamiento global.

"Falta un minuto para la medianoche y tenemos que actuar ahora", decía Johnson en su discurso inaugural.

España toma la delantera

Carrusel de compromisos de los diferentes países, también de España. En este caso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez anuncia el compromiso del país de aumentar un 50% su aportación al Fondo Verde del Clima hasta llegar a los 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025 (más de 1.560 millones de dólares al cambio actual).

Este fondo se nutre de aportaciones a los países en desarrollo por parte de los más industrializados para ayudarles a adoptar medidas que favorezcan la lucha contra el cambio climático, y el compromiso de la comunidad internacional es destinar anualmente a ese objetivo 100.000 millones de dólares (algo más de 86.000 millones de euros).

Todo ello al tiempo que India ha anunciado que alcanzará la neutralidad carbono en 2070. El primer ministro del país asiático, Narendra Modi, lo confirmaba ante sus pares en alusión al equilibrio entre emisiones de gases de efecto invernadero y retenciones, gracias a medidas en favor del medio ambiente.

Más allá del compromiso

Pactos que, en cualquier caso, pueden llevar a mayores costes. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pone cifras al coste de reducir la temperatura global dos grados. Estas medidas pueden tener un impacto de más del 1% de toda la economía mundial y avisa que, por el momento, los compromisos alcanzados por los países más ricos sin “insuficientes”.

En una entrada en su blog personal, la directora general del FMI, Kristalina Georgieva pide a las economías avanzadas que se aferren a su compromiso de proporcionar 100.000 millones de dólares por año en el financiamiento a los países de bajos ingresos, a partir de 2020, para compensar el coste de alejarse de los combustibles fósiles.

Advierte: “de momento, nos quedamos cortos en este objetivo”.

En este marco, según el BBVA Research, la fiscalidad medioambiental podría ser una de las herramientas “más potentes” para conseguir la neutralidad en carbono en los próximos años.