Las eléctricas se vuelcan con la transición energética. Unas son más tenues en sus acciones, otras más drásticas. Enel, la matriz de la española Endesa, anuncia que de aquí a 20 años, abandona el negocio del gas.

¿Qué va a pasar a partir de aquí? ¿En qué van a centrar sus esfuerzos? ¿Cómo quedará el mercado tras la operación?

Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:

Endesa deja el gas, cambia el mercado, pero... ¿es realista?

La eléctrica anuncia un nuevo plan estratégico para abandonar este negocio contaminante antes de 2040 con una inversión de 270.000 millones de euros

Electricidad descarbonizada. Este es el objetivo. La inversión, de aquí a 2030, de 210.000 millones. Pero se necesitará mucho más.

Trillones de inversión para transformar la economía tal y como la conocemos. Con tres pilares fundamentales: Ser más grandes, digitales y completamente sostenibles, la gente “lo necesita”, decía Francesco Starace, consejero delegado de Enel.

Hace unos años, una transformación de este calibre era impensable. Hoy no se puede dejar pasar el tren. Starace: “esto cada vez es más fácil”.

La descarbonización supone, según el plan presentado, dejar el gas completamente de lado. Esto supone dejar una cartera de más de un millón y medio de clientes y una producción de casi 3.000 megavatios de potencia (solo en España y Portugal), un tercio de la electricidad que, anualmente, consume una ciudad como Madrid.

Una cartera que tendrá que vender a un mercado en el que, en estos momentos, los postores a los que más les podría interesar la operación quedarían junto a Naturgy.

Y es que, precisamente, con Naturgy está Endesa (la filial de Enel en nuestro país) a la carrera.

Un mercado creciente

Según el último informe que hemos podido consultar sobre la situación del mercado eléctrico en España, elaborado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la demanda eléctrica, desde 2018 no ha dejado de crecer. En el último ejercicio, más de un 15%. Por volumen de negocio, en el caso del gas, Endesa ocupa el segundo puesto tras Naturgy, pero por delante de otras como Repsol o Iberdrola de la que se queda cerca Cepsa.

Por número de clientes el ranking es: Naturgy, Endesa, Iberdrola y EDP cuyas cuotas por volumen de ventas, sumadas, representan el 83% del mercado.

La participación en el mercado de los pequeños comercializadores aumenta significativamente, al pasar de 150.000 clientes en 2018 a 240.000 clientes en 2019; sin embargo, solo representa el 3% de los clientes de gas. En este segmento se agrupan 35 compañías con un número de clientes entre 1.000 y 30.000.

Según otro informe, actualizado con números de 2020 por la Fundación Naturgy, el 90% de la electricidad suministrada en España la llevan cinco marcas. La primera Endesa, seguida de Iberdrola, Naturgy, EDP y Repsol.

En los segmentos pyme e industria, la posición dominante del que se ha venido en denominar oligopolio es también evidente, pero menor. Las cinco suministran el 62% de la energía que usan las pymes españolas y el 69% de la electricidad que demanda la industria del país. ¿Resumen? Hasta el 90% de las familias, más del 60 en pymes y casi el 70 en industria.

Los esfuerzos, en cualquier caso, según Michelle Crisostomo, presidente de la eléctrica pasan por ser, de nuevo, líderes de lo “verde”.

Bajan los costes

Un modelo de negocio 100% limpio en 2040. Aunque esto no contempla, en un primer momento, un aumento de la factura. La energética prevé que el valor creado por el grupo para los clientes conlleve una reducción de hasta un 40% en sus costes energéticos, en paralelo con una reducción de hasta un 80% en su 'huella de carbono' para 2030. Se destierra la idea de que lo “verde” es caro.

De aquí a tres años, el beneficio, lejos de caer a pesar de que las facturas se terminarán reduciendo, estiman desde Enel que puedan estar entre los 5.400 y 5.600 millones de euros y a partir del 2024 superen los 6.700 millones.

Lo que interesa al accionista. El dividendo. Aquí la noticia es que la retribución será de unos 0,43 euros por título, esto es, un 13% más que este año.

Órdago a Iberdrola y competencia

Con él también hemos hablado de otra derivada de la operación. Endesa deja el gas, menos competencia por este lado, pero lo hemos escuchado. Quiere ser líder en renovables. Y aquí está Ignacio Sánchez Galán y su Iberdrola. ¿Cómo puede sentar este órdago?

Lo que sí que es claro es que la operación mete presión a Iberdrola que en febrero anunció un plan de inversión de 150.000 millones hasta 2030. Bastante menos de los 270.000 que Enel ha puesto hoy sobre la mesa.

Pero no es la única que se “enverdiza”. Esta semana, la alemana EON decía que gastará 27.000 millones durante los próximos cinco años para expandir este negocio. La pasada, RWE hablaba de 50.000 millones de plan de gasto y así lo están haciendo otras como Ordsted o de la que ya hemos hablado, Iberdrola.

Cambio de paradigma, cambio de modelo. Las promesas están sobre la mesa, se van delimitando, pero el horizonte se ve difuminado.

Enel, aun con todo, lo decía Starace este miércoles no quiere ir solo en el camino. Necesita un copiloto.