La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha publicado los datos que sitúan a España como uno de los países con los ingresos fiscales más bajos en Europa por vehículo. Las administraciones públicas obtuvieron 30.800 millones euros gracias al sector del motor.

Vehículos

La principal recaudación en España proviene de los impuestos a los carburantes con 21.500 millones de euros. Por otro lado, la compra de vehículos, componentes y reparaciones fueron de 5.000 millones, según ACEA.

Los vehículos a motor tuvieron, en total, unos ingresos fiscales de 398.400 millones de euros en 2019, un 3% más que el año anterior y representando cerca de dos veces y media el presupuesto total de la Unión Europea (UE).

Eric Mark Huitema, director general de ACEA, dice que "los impuestos sobre vehículos, carreteras y combustibles generan enormes cantidades de ingresos gubernamentales cada año en la UE. Estos ingresos deberían ayudar a financiar la infraestructura de carga y reabastecimiento de combustible que ahora se necesita con urgencia para atender la creciente aceptación del mercado de vehículos de propulsión alternativa."

Y añade que "casi el 14% de todos los coches nuevos vendidos en la UE fueron eléctricos. Sin embargo, esta tendencia solo puede mantenerse si los gobiernos aumentan las inversiones en infraestructura".

Bélgica es el país que más impuestos ha recaudado por vehículo con una media de 3.187 por unidad, seguido de Austria (2.678 euros) y después Finlandia (2.523 euros).

En Alemania se facturó 99.900 millones de euros por la flota de automóviles más grande del continente europeo.

La lista de países según su recaudación por vehículo

Tras Finlandia, la lista continuaría con Irlanda (2.438 euros), Dinamarca (2.251 euros), Países Bajos (2.158 euros), Alemania (1.963 euros), Francia (1.911 euros), Italia (1.727 euros), Suecia (1.561 euros), Portugal (1.528 euros), Grecia (1.264 euros) y España (1.068 euros).