Después de años de persecución, la tecnológica taiwanesa Foxconn Technology Group comprará el 66% de la japonesa Sharp. El elevado volumen de deuda que arrastra la compañía japonesa provoca esta venta, a pesar de la resistencia que ha ofrecido durante los últimos cuatro años.

El montante final asciende a 3.500 millones de dólares, 88 yenes por acción. Una cifra superior a los 1.800 millones de dólares que ofreció la semana pasada, aunque inferior a la oferta inicial de 5.200 millones de dólares que Foxconn hizo en 2012.

Sharp es la primera compañía de tecnología japonesa que pasa a manos de una empresa extranjera. Tampoco es común que una compañía de Taiwán adquiera una marca icónica de Japón. Hasta hace un mes, el Gobierno se oponía a la compra porque veía difícil poder hacerse cargo de la deuda de Sharp.