El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha lanzado una advertencia: aunque los bajos tipos de interés apoyan la actividad económica de la zona del euro, también pueden causar efectos secundarios.

Así lo ha dicho de Guindos en la presentación del 'Informe de Estabilidad Financiera' de la entidad. Según señala, los tipos de interés del Banco Central Europeo aún no están cerca de la llamada tasa de reversión, es decir, que no han llegado a un punto en el que realmente obstaculicen al sector bancario, en lugar de estimular los préstamos.

Sin embargo, dice que este escenario está llevando a fondos de inversión, aseguradoras y fondos de pensiones a asumir riesgos cada vez más elevados, lo que podría llegar a poner en peligro la estabilidad financiera, por lo que los riesgos deben ser, dice, vigilados de cerca.

La tasa a la facilidad de depósito, en el punto de mira

El BCE redujo su tasa de depósito a un mínimo histórico menos 0,5% en septiembre y los mercados ven posible que haya un nuevo recorte el próximo año. Esto a pesar de que los bancos se quejan de que las tasas tan bajas de la entidad europea perjudican a sus ganancias y pueden afectar al flujo de crédito a la economía.

En este sentido, el exministro de economía español ha reconocido que las perspectivas de rentabilidad del sector bancario de la eurozona "se han deteriorado", pese a las expectativas de un modesto incremento de los ingresos por intereses netos y comisiones.

Las débiles proyecciones para la economía y la necesidad de reducir costes y sobrecapacidad del sector, seguirán presionando a la baja la rentabilidad financiera de las entidades.