Este mismo miércoles estaba apuntada en el calendario una nueva cumbre franco-alemana en el palacio de Fontainebleau, pero el momento de crisis por el que pasa la alianza entre París y Berlín ha reducido el encuentro a una charla entre el presidente francés, Emanuel Macron y el canciller alemán, Olaf Scholz.

Las brechas entre el eje franco-alemán se han ido sucediendo en los últimos años. Por un lado, estaba el proyecto MidCat, la alternativa para que conectar a España y su gas con el resto de Europa.

En un principio, Alemania parecía mantenerse al margen y dejar la decisión a los implicados- es decir, Francia y España-.

No obstante, la necesidad apremia y Alemania busca garantizar el suministro de energía de una forma segura y barata. Recordemos que hace unas semanas Olaf Scholz hacía lo mismo que hoy con Francia y viajaba a España, en concreto a Galicia, donde se celebrara la cumbre hispano-alemana.

Allí, el canciller alemán aprovechó para meter presión acerca del gasoducto que debería conectar la península con centroeuropa a través de los Pirineos, con mensaje incluido a Francia.

Un asunto que Francia ha zanjado con la propuesta del Barmar.

Eje franco-alemán ¿un sistema gripado?

Esto no es lo único, al país galo no le ha sentado nada bien tampoco enterarse por la prensa del plan de emergencia de Alemania de 200.000 millones para proteger a los hogares alemanes y limitar los precios de la energía.

Algo visto por Macron como una ventaja injusta a las empresas alemanas y como una amenaza del mercado único de la Unión Europea.

Nueva bofetada a Francia. Eso es, al menos, lo que publicaba la prensa francesa con el anuncio de European Sky Shield. La nueva alianza del grupo de los 27 liderada por Alemania para la construcción de un escudo antimisiles. Esto no gusta a Macron porque significaría comprar material a Israel y América en lugar de apostar por el sistema antimisiles que desarrolla la economía gala.

De nuevo, Alemania saca pecho de su posición de liderazgo en Europa, al mismo tiempo que resta importancia a las reprimendas que le llegan de Macron.

Francia y Alemania ¿una relación inquebrantable?

La pareja franco-alemana no pasa por su mejor momento, pero seguro que no será la última ni la primera vez que haya desavenencias entre ambos países sin llegar a producirse el divorcio.

Podríamos remontarnos al Tratado del Elíseo de 1963 donde se sentaron las bases de la reconciliación entre ambos países tras décadas de conflictos.

Un tratado que se dice, sellaría una amistad duradera entre Francia y Alemania. La pregunta ahora sería ¿inquebrantable?.

La 'comida oficial' entre Olaf Scholz y Emmanuel Marcon "fue una reunión muy intensa y cooperativa”, según ha señalado la delegación alemana y agregó que sentó las bases para un renovado vigor en la relación bilateral de los países.