Una semana después del gran apagón eléctrico que afectó a España, algunos sectores ya están calculando los daños económicos sufridos. La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), que representa al 75% de la distribución alimentaria en España con cerca de 341.000 trabajadores y más de 19.200 establecimientos, ha realizado una primera evaluación de pérdidas.

Pérdidas millonarias en el sector de la distribución

Nuria Cardoso, directora de Comunicación de Asedas, revela que las empresas de distribución han perdido, según sus primeras estimaciones, "un mínimo de 53 millones de euros" a causa del corte eléctrico. Cardoso añade que prefieren ser "conservadores" en esta valoración inicial.

"El impacto principal se ha producido en los productos frescos, refrigerados y congelados que tuvieron que ser retirados cuando no se pudo garantizar la cadena del frío", explica la portavoz. Además de estas pérdidas directas, el sector sufrió costes adicionales:

"Ha habido afectación por el esfuerzo logístico adicional que tuvieron que hacer las empresas de distribución alimentaria, gastos asociados al transporte, combustible destinado a grupos electrógenos, costes de retirada de estos productos, incremento de la seguridad, etcétera"

Uno de los factores que complicó la gestión de la crisis fue la ausencia de información durante las primeras horas. Cardoso señala que esta situación "totalmente excepcional e imprevista" impidió incluso que muchos de los productos retirados pudieran ser donados: "No se pudo reaccionar a tiempo y la primera preocupación en este caso fue garantizar la seguridad alimentaria"

A pesar de estas dificultades, la representante de Asedas destaca la capacidad de reacción del sector: "Los supermercados y la distribución mayorista desgraciadamente estamos siempre en la primera línea cuando hay crisis de cualquier tipo. Las empresas están acostumbradas a reaccionar con rapidez y a poner todos los medios a su alcance, aún antes de que llegue la información oficial".