La crisis griega ha terminado, esa es la conclusión a la que llegaron los ministros del Eurogrupo tras diez horas de negociación y en la que cierran el tercer rescate heleno, lo que pone fin a ocho años de ayudas y reformas.

También optimista se mostraba el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici quien ha asegurado que la crisis griega se acaba en Luxemburgo y que era un momento histórico. El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, ha recordado las interminables negociaciones que fueron necesarias para estos rescates.

El Eurogrupo certifica que Atenas ha cumplido con las 88 medidas exigidas, y aprobaron un último desembolso de 15.000 millones de euros. De estos, 5.500 se utilizarán para devolver su deuda y el resto para engrosar un colchón de efectivo que tendrá en total 24.100 millones de euros que permitirán a Grecia cubrir sus necesidades de financiación durante 22 meses sin necesidad de recurrir a los mercados.

Escucha cómo ha contado Luis Vicente Muñoz las claves del acuerdo



La parte clave del acuerdo es la medida de alivio de la deuda, que roza el 180% del PIB. En concreto, se amplían en diez años los vencimientos de los préstamos concedidos por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera -el fondo de rescate predecesor del actual Mecanismo Europeo de Estabilidad- y el aplazamiento en diez años de la fecha en que debe empezar a devolver estos créditos y sus intereses.

Además, los socios devolverán a Atenas los intereses generados por los bonos griegos que tiene el Banco Central Europeo y los bancos centrales de la eurozona en pagos semestrales hasta 2022, lo que calculan que debería suponer un desembolso de 1.000 millones anuales.

La condición es que Atenas no dé marcha atrás en las reformas. Además se compromete a mantener un superávit primario del 3,5% hasta 2022. El Fondo Monetario Internacional finalmente no participará financieramente en este tercer rescate, pero seguirá dando apoyo técnico.