Omaha ha acogido este fin de semana a más de 30.000 personas en el encuentro anual de accionistas de Berkshire Hathaway. Y entre esos participantes procedentes de todo el mundo destaca la presencia de inversores chinos.

El gigante asiático sabe que la experiencia es fundamental. Y un inversor como Warren Buffet acumula a sus espaldas muchos años. Es por ello por lo que muchos inversores chinos viajan miles de kilómetros para aprender del oráculo de Omaha.
Todavía falta tiempo para que los inversores chinos acumulen experiencia en inversión y desarrollen una psicología madura. Venimos aquí para aprender de Warren Buffett y Charlie Munger, que llevan más de 60 años de experiencia exitosa. Es muy inspirador para los inversores.

Para los inversores chinos, el objetivo de la reunión es aprender de la escuela value de Buffett.
Una de las ideas de Buffett es encontrar una buena compañía a buen precio, invertir en ella, mantenerla durante mucho tiempo y esperar su crecimiento. Esta idea es útil para mi inversión en el futuro.

Aunque todavía no hay cifras exactas, se calcula que este año han asistido más de 3.000 inversores chinos al evento.  Para atender a todos los participantes procedentes del gigante asiático, Berkshire Hathaway ha abierto una sala de conferencias especial con traducción simultánea. De hecho, el chino es la única lengua extranjera que se ha utilizado durante la reunión.

Y aunque el encuentro ha supuesto un desembolso de dinero y tiempo, la mayoría de los inversores chinos coincide en que todo ha merecido la pena:
Aquí obtengo mucha información y hago nuevos contactos. También aprendo algunas tendencias económicas que se desarrollarán en el futuro. Creo que merece la pena venir aquí, desde luego. Supera lo imaginable.

China toma nota de la experiencia del gurú de la inversión.