Según señala la OIT, si no paramos el cambio climático, el PIB mundial podría llegar a caer hasta un 20%. En la COP25 que se celebra estos días en Madrid, el objetivo central es que los países se comprometan a reducir sus emisiones. Pero otro objetivo no menos importante es conseguir que la transición hacia una economía verde se haga de forma justa e inclusiva, que fomente la igualdad y el empleo.

Entrevista a la OIT, asistente a la COP25

Hablamos con Joaquín Nieto, director de la OIT para España, sobre cambio climático y empleo

Joaquín Nieto, director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España, explica en Capital Radio que la destrucción de empleo si no se pone freno al cambio climático va a alcanzar niveles nunca vistos.

De hecho, según sus palabras podrían llegar a multiplicarse por cinco los efectos de la crisis financiera de 2008.

En cambio, si se invierte en revertir y frenar el cambio climático, además de que no se perderían esos empleos (en muchos casos relacionados con inundaciones, sequías y demás efectos del clima), se crearían otros nuevos.

Nuevos empleos

Nieto destaca que se podrían crear miles de empleos relacionados con las energías renovables pero también en el sector de la construcción. Una de las tareas pendientes es adaptar los edificios a las energías limpias y enfocarlos al ahorro. Ahí es donde podrían generarse también nuevos puestos de trabajo, así como en el transporte.

Algo muy necesario, ya que en la actualidad el desempleo afecta a 64 millones de jóvenes en todo el mundo.

¿Estamos a tiempo?

Desde la OIT creen que ya llegamos tarde, porque ya estamos viendo los efectos del cambio climático (olas de calor, desaparición de glaciares, deshielo, etc.). La pregunta ahora es si vamos a conseguir dar marcha atrás y no llegar a una situación de catástrofe.

La nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha comprometido a trabajar para que la Unión Europea sea el primer continente climáticamente neutral en el 2050.

Pero Europa no puede hacerlo sola. De hecho ahora mismo la atención está puesta en Estados Unidos, el segundo país que más emisiones emite del mundo.

Lo cierto es que, aunque Donald Trump ya ha empezado los trámites para abandonar el Acuerdo de París, su salida no será efectiva hasta dentro de varios meses. Además muchos estados sí que están cumpliendo con la reducción de emisiones.

En cuanto a China, el primero en el ranking por emisiones, también está llevando a cabo planes de transformación, hacia una economía más verde.