Endeudarse en estos tiempos es ardua tarea y es cada vez más habitual buscar vías alternativas de financiación. En consecuencia, el porcentaje de compradores de vivienda que no solicitan hipoteca ha aumentado un 8% desde que subieron los tipos en 2022, según Fotocasa Research. Ahora, 35 de cada 100 compradores esquiva a las entidades financieras. Los préstamos familiares se han convertido en la solución para comprar una casa en tiempos de tipos revueltos.

Y lo hacen por tres razones. Hay quienes tienen el dinero ahorrado suficiente, que son el 17%, o quienes obtuvieron la cantidad necesaria tras la venta de su vivienda antigua, el 7%. Pero el grupo que más ha crecido, del 8 al 10% en dos años, son los piden ayuda a sus familiares.

A PIE DE CALLE | Préstamo familiar o cómo comprar vivienda con tipos revueltos

El porcentaje de compradores de vivienda que no solicitan hipoteca ha aumentado un 8% desde que subieron los tipos en 2022

¿Donar o prestar?

Ahora que estamos inmersos en plena campaña de la Renta, antes de dejar a un familiar dinero es necesario valorar si es mejor donar o prestar.

Cuando donas, dispones gratuitamente una cosa en favor de otra sin pretender su retorno. Fiscalmente solo afecta a quien recibe el dinero, que tiene que pagar el Impuesto de Donaciones. Si prestas, el dinero debe devolverse en un plazo determinado. En materia fiscal, está sujeto al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. El prestatario debe presentar el impuesto, aunque no debe pagar, ya que está exento de liquidación.

Es decir, lo más provechoso parece un préstamo, aunque se debe ser cuidadoso con la devolución, ya que si se realiza de un solo importe para Hacienda puede considerarse una donación, y habría que pagar el correspondiente impuesto.