A pesar de que la tasa de fertilidad se ha visto reducida a la mitad frente a los niveles de 1950, la caída en la mortalidad ejerce un fuerte contrapeso. De este modo, el aumento que experimenta la población en el mundo es histórico. Estamos ante un incremento sin precedentes, además, en lo que se refiere a personas mayores, según la ONU.

Este año hemos alcanzado la cifra de 783 millones de personas por encima de los 65 años y se espera que de aquí a 2030 supere los 1.000 millones. Por su parte, el número de personas de 80 años, las más asociadas a problemas de salud, se elevó a más de 150 millones este año.

La población infantil alcanzó su máximo el año pasado

En el lado contrario, se estima que las personas que tienen menos de 15 años alcanzaron su punto máximo el año pasado con 2.000 millones.

Con una línea de crecimiento de la población totalmente invertida, en la que cada vez hay menos niños y ciudadanos más envejecidos la pregunta es ¿será capaz el sistema de soportar 1.000 millones de ancianos de aquí a ocho años?

¿Cuál es la respuesta a la presión fiscal?

El gasto y la presión fiscal de la sociedad para mantener a esta parte de la población se ha incrementado tanto que la respuesta de muchos países ha sido elevar la edad de jubilación por encima de los 65 años.

Desde Bruselas, ya han lanzado la recomendación de subir hasta los 70 la edad de retirada en el ámbito laboral.

Mientras que Francia, Grecia y España son los que presentan trabajadores con periodos de jubilación más largos, es decir, que disfrutan de más años de jubilación, en el extremo contrario se encuentran Corea del Sur, México y Letonia, según Compare the Market.

No obstante, Eurostat señala que, en Italia, Noruega e Islandia, la edad mínima de jubilación es a los 67 años, mientras que países como Dinamarca, Irlanda y Reino Unido también están por encima de la edad en España.

En el lado contrario, los países europeos con las edades mínimas legales de jubilación más bajas son Estonia, Malta y Eslovaquia, en este último a los 62 años y ocho meses.

España destina cada mes casi 8.000 millones a las jubilaciones

Para que nos hagamos una idea de lo que supone en términos cuantitativos. En España, la pensión de jubilación media se sitúa en 1.257euros, al mismo tiempo que se desembolsan 7.871 millones de euros cada mes para cubrir este gasto.

En términos generales, las pensiones se comen un 11,8% del PIB en España, una cifra, que desde las organizaciones mundiales ya advierten de que aumentará años tras año.