El ataque con drones de Irán sobre la ciudad israelí de Tel Aviv durante este fin de semana ha disparado la posibilidad de una posible escalada de la tensión en Oriente Medio, algo que se había podido prever gracias al Pizza Meter o Pizzómetro. Es un indicador que alerta sobre la proximidad de una crisis ya que muestra aumentos exponenciales en los pedidos de pizza alrededor de los centros neurálgicos del gobierno de Estados Unidos, como la Casa Blanca o el Pentágono.

Desde la Guerra Fría, ha servido para predecir la invasión iraquí de Kuwait en agosto de 1990 o la entrada de las tropas estadounidenses de Panamá y Granada en diciembre de 1989.

¿Se puede prever una crisis por los pedidos de pizza?

Antes de un conflicto aumentan los pedidos de pizza alrededor de los centros neurálgicos del Gobierno de Estados Unidos

Big Mac, Starbucks, Mers o Ikea, otros indicadores

Uno de los más conocidos para medir la inflación es el Índice Big Mac. Toma como referencia el precio de la hamburguesa Big Mac, de la franquicia McDonald’s, para deducir si la divisa de un país está sobrevalorada o no con respecto a otras monedas.

En 1986, The Economist lo desarrolló como una guía basada en la paridad del poder adquisitivo, la noción de que en el largo plazo los tipos de cambio deberían moverse hacia el tipo que igualaría los precios de un conjunto idéntico de bienes y servicios, en este caso, una hamburguesa, en dos países con diferente moneda.

Una alternativa más saludable es el Índice Starbucks. Este permite comparar el precio de un café en cualquier país en referencia al dólar americano.

Otros, como el índice Barra Mars y el Ikea Billy Bookcase son menos conocidos. El del fabricante de chocolatinas estudia la evolución del precio de su producto estrella para analizar la estabilidad de la libra inglesa, mientras que la empresa de muebles sueca ha creado una referencia sobre el precio de uno de sus productos estrella, la librería Billy.

El lipstick index

Otro indicador que anticipa vacas flacas tiene que ver con el maquillaje. Pese a que la lógica dicta que en tiempos difíciles las compras se centran en productos esenciales, el lipstick index o índice del pintalabios estima que las ventas de estos productos aumentan cuando la economía disminuye.

Algo que ya ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, o antes de la Gran Crisis Financiera de 2008.