Jens Stoltenberg quería cerrar en Madrid una etapa, pero al final no. El secretario general de la OTAN no va dejar su cargo en septiembre como estaba previsto para convertirse, a partir de finales de 2022, en el nuevo gobernador del Banco de Noruega.

Con este nombramiento, que se esperaba a finales de diciembre de este año, Stoltenberg hubiera dejado su cargo como jefe de la Alianza Atlántica, aunque su mandato no iba a concluir oficialmente hasta el 30 de septiembre a pesar que la vacante del banco con mayores fondos mundiales esté disponible desde principios de marzo.

En principio, la Cumbre de la OTAN en Madrid debería ser la despedida de Stoltenberg, al que, en condiciones normales, ya solamente le quedarían unos meses en el cargo.

El testigo pasa a la gobernadora en funciones, Ida Wolden Bache, que era la vicegobernadora del Norges Bank y que había asumido el control a la espera de que el secretario general de la Alianza Atlántica abandonara su actual cargo. Wolden Bache asumirá en las próximas semanas un mandato de seis años.

Un economista reconvertido

Stoltenberg, de 62 años, se graduó en Economía en la Universidad de Oslo en 1987 y desde 2014, es secretario general de la OTAN. Su participación en política noruega le haría convertirse en líder del Partido Laborista, primero y ministro de Finanzas, Negocios y Energía, después.

Sin duda eran muchos los que sostenían al noruego y lo apoyaban su peso político para dirigir el supervisor, lo que establece paralelismos con el nombramiento en 2019 de la abogada, política y jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, como presidenta del Banco Central Europeo (BCE).