Un informe de la Organización Internacional del Trabajo(OIT) revela que la media de horas laborables en el mundo supera las 40 horas semanales que predominan en España. En concreto, la cifra en 43,9 horas por semana.

Son datos relativos a antes de la pandemia que se han hecho públicos ahora y donde los mayores desajustes se presentan en Asia y África. En el caso del primero, se trata del continente que alberga un mayor número de trabajadores con una jornada laboral por semana que supera este dato, en concreto por encima de las 48 horas semanales.

Según la OIT, casi la mitad de los asiáticos supera este umbral, mientras que África acapara el mayor número de empleados con una jornada laboral a la semana inferior a las 35 horas.

Un tercio de los empleados a nivel global trabaja más de 48 horas a la semana

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo cifra en 43,9 las horas trabajadas a la semana de media a nivel global

Los latinoamericanos, los más insatisfechos con el número de horas trabajadas

Si analizamos estos datos en función del género, los hombres son los que presentan jornadas más extensas, mientras que las mujeres protagonizan los periodos más cortos.

En líneas generales, un tercio de los trabajadores a nivel global presentan una semana laboral de más de 48 horas salvando distancias con los que trabajan menos de 35 horas a la semana, que apenas representan una quinta parte.

En términos porcentuales, América Latina es el continente cuya población presenta una mayor tasa de sobreempleo, seguida de Norte Europa. Es decir, que se trabajan más horas de las deseadas por los empleados.

Europa afrontará una ola de demanda de subidas salariales

Estos números que se conocen justo cuando el Banco Central Europeo advierte de que en los próximos trimestres asistiremos a una demanda de salarios más elevados en toda la eurozona. La sustancial pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores europeos a causa de la inflación alentará la demanda de subidas salariales por parte de los sindicatos.

El informe del organismo central también revela que los salarios reales son ahora mucho más bajos que antes de la pandemia, y que, a corto plazo, es probable que caigan más. Una situación que, a pesar de que también se ha producido en Estados Unidos, ha sido de mayor calado en Europa. Todo ello, a pesar de que la tasa de paro de la eurozona se mantuvo estable respecto del mes anterior en el mínimo histórico del 6,5%, según los datos que ha publicado este lunes Eurostat.