Los inversores confían en la deuda pública española y el Tesoro ha reducido los tipos medios, en algunos activos, a más de la mitad. Ese ha sido el caso de los bonos a 5 años donde la rentabilidad media ha caído hasta el 0,24% desde el 0,59% de la subasta anterior. De estos activos se han vendido 1.888 millones de euros.

También ha emitido bonos a diez años indexados a la inflación de la zona euro, que vencen en 2024, a un tipo de interés medio del 0,413%, muy por debajo del 0,841% de la subasta previa.

Además, ha colocado otros 1.406 millones en obligaciones vencimiento en 2025. En este caso, la rentabilidad media ha sido del 1,061%, por debajo del 1,837% anterior.

Por último, ha vendido entre los inversores 1.735 millones de euros en otra obligación que vence en 2030, a un tipo de interés medio del 1,521%, muy por debajo del 2,048% de la emisión previa.

En total se han colocado 5.451 millones de euros en la que ha sido la primera subasta después de las elecciones generales y del referéndum en el Reino Unido.

En cuanto a la demanda, ha superado ampliamente a la oferta y ha alcanzado los 10.461 millones de euros, prácticamente el doble de lo finalmente adjudicado.