Donald Trump ha vuelto a poner el foco en la política arancelaria como herramienta de reshoring industrial con la firma de una nueva orden ejecutiva. La medida impone un arancel del 100% a las importaciones de todos los productos farmacéuticos de marca o patentados a partir del 1 de octubre de 2025, excluyendo medicamentos genéricos.
El impacto de esta decisión recaerá principalmente sobre Europa, origen del 60% de las exportaciones farmacéuticas hacia Estados Unidos. Esta medida llega, paradójicamente, justo después de que la Unión Europea cerrara un acuerdo comercial con Estados Unidos que establecía un arancel plano del 15%, ahora superado ampliamente para el sector farmacéutico.
Carlos Tordesillas, profesor de Finanzas Internacionales de Comillas ICADE, señala que aunque la medida resulta extrema, no ha sido totalmente inesperada "dado que ha sido tan repetido" por el propio Trump.
El presidente de Estados Unidos ha anunciado esta decisión que golpea especialmente a Europa, provocando una reconfiguración acelerada de las cadenas de suministro globales.
