En el contexto del Foro Económico Mundial que se celebra estos días, analizamos las últimas claves en tono pesimista que empiezan a dibujar los líderes allí reunidos. Hoy nos centramos en uno de los sectores que está generando más tensiones y problemas económicas a nivel mundial: los semiconductores.

En España, el Gobierno acaba de aprobar el último PERTE de los semiconductores. Son 12.250 millones de euros para actuar en cuatro ejes: la capacidad científica de España, el diseño de chips, construir plantas de fabricación y la industria TIC.

Buscamos conocer las oportunidades y riesgos de este plan con la ayuda de con Xavier Ferràs, profesor titular del departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de Esade. En el siguiente podcast, puedes escuchar la entrevista al completo, realizada por Luis Vicente Muñoz en 'Capital, La Bolsa y La Vida'.

Entrevista a Xavier Ferràs

Desgranamos las últimas claves del Foro Económico Mundial y el recién aprobado PERTE de los semiconductores por el Gobierno con Xavier Ferràs, profesor titular del departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de Esade.

Ferràs lo tiene claro: "es una muy buena noticia que España se posicione en la madre de todas las industrias como es la de los semiconductores". Ve con buenos ojos también que nuestro país "redoble los tambores de política industrial", ausentes en los últimos 60 años. Y, a su vez, considera positivo que se destinen a ella unas cantidades de dinero "significativas".

Subraya la importancia de que esta postura adoptada por el Gobierno tenga continuidad y sea una "estrategia de futuro". Si bien España tiene la suerte de contar con la financiación recibida de Bruselas, Ferràs apuesta por lograr que estos proyectos sean financiados con recursos propios.

Ánimo sombrío en Davos

Los líderes económicos mantienen cierta línea pesimista en sus discursos de Davos. Algo que puede no animar la inversión que merecen asuntos como el abordado con anterioridad. Ferràs enuncia que se debe al momento de reconfiguración en el que nos encontramos.

Hasta antes de la pandemia, el cambio tecnológico y la globalización eran convergentes y actuaban en una dirección deflactora. Sin embargo, ahora "la globalización es inflacionaria" por los desajustes entre la oferta y demanda, derivados por el desorden de las cadenas productivas.

Finalmente, en el medio plazo, nuestro invitado capital considera que la fuerza que va a dominar el mundo es el cambio tecnológico, que sí es deflacionario.