Reuters.-El consejo de administración de FCC ha aprobado un aumento de capital de 709,5 millones de euros, dijo la compañía, en una operación que podría despejar el camino para que el magnate mexicano Carlos Slim se haga con el control del grupo.

La ampliación tiene como objetivo reducir su elevado de endeudamiento y reforzar la estructura de capital de una empresa que ha atravesado dificultades para reactivar su actividad en un momento en el que España está empezando a salir de la crisis económica que provocó el estallido de la burbuja constructora e inmobiliaria y penalizó las inversiones en infraestructuras.

Para la ampliación, FCC emitirá 118,2 millones de nuevas acciones ordinarias por un precio unitario de 6 euros por acción (un euro de valor nominal más 5 euros de prima de emisión).

Las acciones de FCC cerraron el jueves como el peor valor del Ibex-35 con un descenso del 3,3 por ciento después de haber caído en lo que va de año más de un 50 por ciento.

El grupo constructor y de servicios dijo que sus accionistas de referencia Esther Koplowitz y el mexicano Slim se habían comprometido a suscribir directa o indirectamente la totalidad de las acciones que les corresponden en el ejercicio de suscripción preferente.

Además, Slim se comprometió a quedarse a través de su vehículo 'Inversora Carso' con las acciones sobrantes que quedaran sin suscribir en la ampliación.

Slim se convirtió el año pasado en el principal accionista de FCC con una participación del 25,6 por ciento tras suscribir más de un 50 por ciento de una anterior ampliación de capital por 1.000 millones de euros, después de sellar un acuerdo con Koplowitz, la hija del fundador la compañía, que mantiene un 22,5 por ciento.

La nueva ampliación de capital podría catapultar a Slim por encima del umbral del 30 por ciento que por ley obliga a lanzar una oferta pública de adquisición por la totalidad de la empresa.

El precio de la ampliación de capital, superior a los 5,564 euros del cierre del jueves, podría ser indicativo del importe que podría llegar a ofrecer Slim en una eventual OPA, según una fuente conocedora de la situación de la compañía.

Refinanciación de la deuda

La constructora añadió el jueves que utilizará los fondos de la ampliación para "la recompra a descuento de deuda derivada del Tramo B" (soporta unos elevados tipos de interés y que el grupo quiere amortizar) y para apoyar financieramente a Cementos Portland Valderrivas, una de sus filiales acuciadas por la deuda.

En un intento por reforzar los cimientos de la compañía, Carlos Jarque, socio mexicano de Slim, fue nombrado consejero delegado del grupo en agosto pasado, mientras se abrieron negociaciones con los acreedores para refinanciar el tramo B que FCC quiere cancelar para dotar a la compañía de una estructura de capital más eficiente.

Además, FCC dijo el jueves que con parte de los fondos de esta nueva ampliación también tiene previsto suscribir el aumento de capital de su filial inmobiliaria Realia.

En noviembre, Realia anunció que iba a realizar una ampliación de capital de 36 millones de euros en la que previsiblemente Slim acabaría tomando el control efectivo de la sociedad.

Realia está controlada indirectamente por Slim a través del 37 por ciento que tiene FCC y el 25 por ciento que compró en marzo su grupo Inmobiliaria Carso.

El grupo de infraestructuras cerró septiembre con un endeudamiento neto de 5.717 millones y unas pérdidas de 13,6 millones de euros.