Las negociaciones de los sindicatos con Bankia para decidir las condiciones para los trabajadores tras la fusión con BMN están "estancadas". Lo explica Joan Sierra, responsable del sector financiero de CCOO. Los sindicatos se han negado a plantear una contra propuesta por desacuerdo con las condiciones iniciales del traspaso de trabajadores y por los más de 2.000 despidos que plantea Bankia. Por ello convocan movilizaciones el día 30 ante la sede de Bankia. Si no cambia la situación, plantean llevar las movilizaciones a otras zonas de la península.



El representante de CCOO asegura que "no se ha producido prácticamente ningún avance desde las posiciones iniciales" en las negociaciones. Considera que en el sector financiero no sobra plantilla porque han salido 81.000 personas en los últimos dos años. Este número implica que "cualquier bancario del país atiende el doble de clientes que uno alemán". Entre mediados de 2017 y finales de este año se espera que salgan otros 5.000 empleados del sector sin contar con Bankia: de Santander-Popular (1.100 personas), de Liberbank (525 personas), de Evobanco (239 personas), de Ibercaja (590 personas) y por los acuerdos de prejubilación de algunas de estas entidades y de Caixabank.

En este escenario, los sindicatos consideran que añadir 2.000 despidos al sector no es viable, además de que no se ajusta a las necesidades que plantea Bankia para justificar esas salidas.

Joan Sierra asegura además que Santander no cambiará las condiciones del acuerdo para el ERE por la fusión con el Popular, que se desarrolló en una situación similar a la de Bankia con BMN. "Santander podría reestructurar algunas oficinas, pero este año no se producirá nuevas salidas".

La reducción de empleados y el cierre de oficinas generalizado repercute negativamente en los clientes, creando situaciones de exlusión de ciertas zonas y colectivos. La digitalización solamente justifica en el caso de Bankia un 10% de los despidos.