Las ventas de Alcoa suben un 25% en el cuarto trimestre aunque no cumple con las previsiones. Los costes de la energía y materias primas y el impacto negativo del tipo de cambio son los culpables.


Las ventas subieron hasta llegar a los 3.170 millones de dólares aunque todavía se encuentran por detrás de la estimación de los 3.290 millones dólares.


Las pérdidas netas ascendieron a 196 millones de dólares, 71 millones de dólares más que el año anterior debido principalmente a la reforma fiscal de EEUU que ha supuesto un incremento de 22 millones de dólares.


La compañía que había pronosticado que el mercado mundial se encontraría en un "equilibrio relativo" en 2017 ve ahora un déficit de hasta 700,000 toneladas métricas en 2018. Esto se debe a que China continúa reduciendo capacidad y cumplir así con los objetivos de control de la contaminación.


El pasado mes de octubre, Alcoa pronosticó un rango de déficit de 300.000 toneladas a un superávit global de 100.000 toneladas para 2017 a causa de su expectativa de reducciones y aumento de la demanda del país asiático.


China tendrá un superávit de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas de aluminio en 2018, en comparación con la proyección de octubre para un superávit de 1.800.millones a 2.000.millones en 2017.


El año pasado las acciones del mayor productor de aluminio de Estados Unidos subieron un 92% ante la perspectiva de cierre de plantas obsoletas, ilegales y contaminantes en China, que ayudó a elevar el precio del aluminio.


Este fue el mejor resultado de la compañía desde 1999 y justo en el primer año desde su separación de Arconic Inc. a finales de 2016.


Para este año la compañía pronostica que la demanda mundial de aluminio subirá del 4,25% al 5,25%.


Las acciones de Alcoa, que cerraron con una subida del 1,3% en la sesión ordinaria, cayeron 6,4% hasta los 53,35 dólares en las operaciones posteriores al cierre de la bolsa de Nueva York.