Heineken, la tercera mayor empresa cervecera del mundo, aumenta sus ventas orgánicas un 7% en el primer trimestre de 2016 gracias al Año Nuevo Chino y la Semana Santa y Pascua adelantadas, que incrementan el consumo de cerveza en Europa y América.

La marca registra un beneficio de 265 millones de euros. Esto supone una bajada de ingresos en comparación con el año anterior, cuando obtuvo 579 millones de euros gracias a la venta de una unidad de embalaje en México por 379 millones de euros.

Aun así los datos superan las previsiones de los analistas, que esperaban un beneficio del 2,4% para la cervecera. Heineken ha vendido un total de 43,5 millones de hectolitros, muy por encima de la media estimada de 41,3 millones.

El crecimiento es notable en todas las regiones. Sin embargo, los beneficios más destacados se ven en Asia Pacífico con un incremento del 23%. Sus ventas en Oriente Medio, África y Europa del Este también aumentan a pesar de que las expectativas reflejaban un ligero descenso en esas regiones.

Nigeria es el único país en el que la cervecera holandesa registra caídas en sus ventas. La compañía señala que las condiciones comerciales subyacentes en el país africano son difíciles y que el bajo precio del petróleo golpea a los consumidores que, por ello, optan por marcas más baratas.

Heineken adelanta que en los próximos trimestres será difícil registrar crecimiento. Los avances en el comienzo de 2016 se explican en comparación con el débil primer trimestre del año pasado.

La cervecera espera que el crecimiento de ingresos y beneficios este año siga en su línea con un objetivo a medio plazo de unos 40 puntos básicos.