Broadcom lanza una oferta de compra no solicitada por Qualcomm para crear un gigante de la industria de los semiconductores. La operación está valorada en 130.000 millones de dólares, incluída la deuda de unos 25.000 millones de dólares, y sería la mayor realizada hasta la fecha en este sector.

En concreto, Broadcom ofrece 70 dólares por cada acción de Qualcomm, de los cuales son 60 dólares en efectivo y 10 en intercambio de acciones. El precio supone una prima de un 28% respecto al cierre de Qualcomm el pasado jueves, un día antes de que comenzasen las especulaciones sobre la operación. La empresa reconoce que está analizando la oferta pero señala que no se pronunciará al respecto hasta que concluya dicho análisis y que se guiará teniendo en cuenta el interés de sus accionistas.

Las dos empresas son rivales en la fabricación de componentes para comunicaciones inalámbricas. Además, ambas son suministradoras de firmas como Apple y Samsung. Algunos analistas sostienen que dada la similitud de sus negocios podrían encontrarse con dificultades para obtener el visto bueno de los reguladores.

Una combinación de Broadcom y Qualcomm sería el proveedor dominante del mercado de chips que utilizarían unos 1.500 millones de teléfonos inteligentes, lo que añadiría presión a rivales como Intel, que continúa diversificando su negocio de ordenadores y teléfonos inteligentes.

Al cierre de su ejercicio fiscal de 2017, en septiembre pasado, Qualcomm registró una caída del 57% en sus beneficio neto. Además, la compañía está en litigios con Apple por licencias de patentes. En su comunicado, Broadcom informa de que su oferta se mantiene al margen de las negociaciones que lleva a cabo Qualcomm para comprar la compañía de semiconductores NXP, por la que ha ofrecido unos 39.000 millones de dólares.