Ikea está bajo la lupa investigadora de la Comisión Europea, después de que Bruselas haya iniciado este lunes una investigación "en profundidad" sobre el trato fiscal de la compañía de muebles sueca en Países Bajos.

"Todas las empresas, grandes o pequeñas, sean multinacionales o no, deben pagar su justa parte de impuestos. Los Estados miembros no pueden dejar que ciertas compañías paguen menos impuestos permitiendo que transfieran de manera artificial sus beneficios a otro lugar", ha declarado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, al anunciar el expediente.

Bruselas tiene sospechas, según la Comisión, de que durante años la empresa ha contado con un trato de favor que le ha permitido pagar menos impuestos y contar por ello con una ventaja indebida sobre otros competidores.

En concreto, Bruselas investiga dos acuerdos fiscales entre el Gobierno holandés y la compañía sueca sellados en 2006 y 2011, que habrían permitido a Ikea reducir considerablemente los beneficios sujetos a tributación en Países Bajos.