El escándalo contable que asola a la división italiana de BT tendrá mayores consecuencias de lo esperado inicialmente por la compañía. La teleco británica recorta sus previsiones de ingresos, ganancias y flujo de caja para los dos próximos años. Además, si en octubre anunció unas provisiones de 145 millones de libra, ahora esta cifra se eleva hasta los 530 millones (más de 600 millones de euros), con el objetivo de corregir las prácticas contables irregulares, con las que la filial transalpina infló sus cunetas durante varios ejercicios.

Como consecuencia, sus acciones se desploman casi un 19% en el mercado londinense (309,95 libras por título). Es su caída más grande en un solo día desde 2008 y alcanzan su mínimo de los tres últimos años y medio.

La teleco descubrió hace tres meses estas prácticas contables erróneas en Italia, pero ahora informa de que ha encontrado un complejo e inapropiado conjunto de ventas, compras y arrendamientos, que es mayor de lo previamente identificado. Por ello, ha reemplazado al consejero delegado de la división italiana y va a efectuar una revisión de sus sistemas de control y procesos financieros en el grupo.

Tras este ajuste, BT espera un descenso de 200 millones de libras en su facturación del periodo 2016/2017, de 175 millones en su Ebitda ajustado y de unos 500 millones en su flujo de caja. Para 2017/2018 BT espera “un impacto similar en ingresos y Ebitda. Por otro lado, BT reporta un deterioro en su negocio británico y en los mercados corporativos internacionales.