Carrefour cierra 2015 con unos beneficios de 980 millones de euros, un 21,5% menos que el año anterior. La segunda cadena minorista más grande del mundo, explica que se debe a elementos no recurrentes y destaca la mejora de sus resultados operativos, sobre todo en España, Italia y Latinoamérica. La francesa registra en sus cuentas del año pasado una carga negativa de 257 millones, por costes de reorganización.

Excluidos estos elementos no recurrentes, el resultado neto ajustado representa un crecimiento del 7,1%, a 1.113 millones de euros. El Ebitda crece un 4% en cifras absolutas, hasta 3.955 millones.

Frente a la recuperación del mercado español y el italiano, además de las ventas en América Latina, Asia aporta sólo 13 millones de euros de ROC, una caída del 87% a causa de China y su ralentización económica.

Por otro lado, la deuda de la compañía se reduce en más de 400 millones, hasta quedar en un total de 4.546 millones. La cadena también propone elevar su dividendo para 2015 en un 2,9%, a 0,70 euros por acción.

En 2016, Carrefour prevé realizar inversiones por entre 2.500 y 2.600 millones de euros, para renovar y abrir tiendas este año, en un momento en el que busca consolidar su recuperación. También espera el momento adecuado para sacar a bolsa su unidad de propiedades Carmila.