Seis minutos cuarenta y nueve segundos para explicar ante los inversores el porqué se van. Seis minutos y sin dejar preguntar es la política de comunicación de la Ferrovial que se va a Países Bajos queriendo mantener en España su negocio, pero con el problema de que más del 80% de sus beneficios vienen de fuera de nuestro país y nueve de cada diez euros del valor de la empresa que les llegan de más allá de los Pirineos.
Escucha la historia completa en este podcast de Información Capital con Javier Luengo:
Con Javier Luengo repasamos la actualidad de la jornada
¿Por qué Países Bajos para cotizar? Un poco por lo que se han afanado en contarnos desde aquel comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores porque es el trampolín perfecto y dice su director financiero, Enrique López, que ojo el irse no afecta a los puestos de trabajo y planes que tenga en España.
Que la fusión la quieren cerrar entre el segundo y tercer trimestre de este año. Un poco de prisa para irse. Holanda, Madrid y Wall Street.
El caso el bono híbrido
En claro sacamos que de traslado nada hasta el próximo 14 de mayo, como pronto, que es cuando se paga el cupón correspondiente al último bono híbrido emitido.
De hecho, si la operación sale adelante, prevé su recompra por 500 millones. Buscarán el reemplazo cuando el mercado tenga unas condiciones más favorables. Un plan que ya tienen detallado y con fechas, pero que en el Gobierno siguen confiando en que no salga adelante aunque entre el segundo y tercer trimestre del año quieren echar el cierre a todo.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda, espera que recapaciten y, cuidado, porque se mirará con lupa la letra pequeña.
