China es el nexo de unión de los resultados en Europa.

Para Swatch Group, la desaceleración china ha sido su ruina. En concreto, hablamos de tres factores: la guerra comercial, la ralentización de la economía china y la debilidad del yuan son los que han reducido el apetito de los clientes chinos por los relojes suizos de gama alta, sobre todo cuando viajan al extranjero, que es cuando más desembolsan en lujo.

La situación en China, unida a un débil desempeño también en Francia debido a las protestas de los chalecos amarillos, han hecho que Swatch haya vendido menos de lo esperado este trimestre. Sus ventas han subido un 5,7% hasta los 7.430 millones de euros, por debajo de lo esperado. Su beneficio ha crecido un 14,8% hasta los 950 millones.

Mientras China castiga el lujo europeo, beneficia a las marcas más accesibles. Es el caso de H&M, de la que lo único positivo que podemos decir en sus resultados es que ha aumentado sus ventas en China un 24%, en parte gracias al espacio online que ha abierto en el gigante asiático, llamado china Tmall.

El resto de las cifras de H&M dejan mucho que desear: sus ganancias caen un 10% y la sueca culpa de ello a las grandes inversiones que ha hecho para impulsar su negocio online. Es el tercer año consecutivo de caídas en medio de una fuerte competencia como Zara, Primark y Asos.

H&M ha hecho un fuerte desembolso en logística y tecnología digital y ahora revisa todas sus tiendas y marcas en un proceso de reinventar el concepto de sus tiendas. H&M espera abrir 175 tiendas en 2019, casi la mitad de ellas serán marcas de moda más nuevas y parte de su campaña estará dirigida a imitar el éxito de Inditex centrándose en distintas subsecciones del mercado. Espera que todas estas inversiones se traduzcan en una recuperación en la rentabilidad.

También Unilever, el fabricante de Dove o Ben&Jerry’s, resiste por ahora los efectos de una desaceleración en China. Sus ventas en el gigante asiático crecen en el último trimestre gracias a sus iniciativas en e-commerce, aunque las ganancias se han neutralizado por una disminución de la demanda de los chinos por los purificadores de aire Blueair. El CEO de Unilever advierte de que aunque China se muestra resistente, regiones como el sudeste asiático tienen un desempeño inferior a lo tradicional.