La gran diferencia de comprar online a comprar en una tienda física es que en un comercio la persona ve el producto y después la paga. Por el contrario, en las plataformas digitales el proceso es completamente al revés. Pero, ¿a quién no le ha pasado recibir un pedido y que no esté conforme con él? La fintech Klarna se basa en este concepto y propone un modelo novedoso: comprar ahora y pagar el artículo una vez que decida quedarse con él.
En una nueva entrega de First Movers, Inés Muñoz Vidal y Raquel Guillot de Temenos, invitan a Daniel Espejo, country manager de Klarna para hablar de este modelo de negocio.
- Así es el observatorio que promueve la transformación digital de la banca
- La banca seduce con el contenido, la estrategia para ganar clientes
Klarna es una empresa sueca que nace de la idea de tres estudiantes que estaban en su proyecto de fin de grado. "En el año 2005 presentaron el modelo de compra ahora y paga después y quedaron últimos en este concurso", señala Espejo. El feedback que les dieron es que "la idea no iba a funcionar".
Sin embargo, hoy en día cuenta con más de 85 millones de usuarios en el mundo y acuerdos con 200.000 comercios. A través de su sistema de pago el consumidor puede comprar online y recibir productos en casa. A partir de ahí tienen 14 días para decidir si se lo quieren quedar o no, y pagarlo. En caso contrario, lo pueden devolver. Además, dan la posibilidad de pagar en tres plazos sin intereses.
"Tenemos una serie de algoritmos muy sofisticados que determinan si el cliente va a acabar pagando o no", señala el country manager de la compañía. Ahora Klarna trabaja en una aplicación que reúne todos los comercios asociados y desde allí el usuario puede realizar pedidos. Un método más cómodo que navegar por todas las páginas web para ir comprando productos de distintas marcas.
"Vemos Klarna como una nueva generación de compradores online", concluye Espejo.
