Credit Suisse ha anunciado este jueves su plan actualizado de recuperación, que incluye "una reestructuración radical de su banca de inversión". Su plan estratégico que recoge una ampliación de 4.000 millones de dólares a la que acudirá el Banco Nacional Saudí, que se hará con el 9,9% de la compañía mediante la inversión de 1.500 millones de euros.

Además, como parte de si plan de reestructuración, la entidad financiera suiza recortará un 17% de su fuerza total de empleo, es decir, 9.000 personas perderán su trabajo a tiempo completo. La reducción de plantilla comenzará este mismo trimestre, con una salida inicial de 2.700 empleados. Este recorte forma parte del plan de reducción ed costes, que pretende disminuir su gasto un 15% hasta 2025.

El presidente del banco, Axel Lehmann anunció que la retirada de fondos de sus clientes en las últimas semanas, a un ritmo que ha hecho incumplir al banco requisitos de liquidez, ha subrayado el impacto en su negocio de las salvajes oscilaciones del mercado y la tormenta en redes sociales.

La firma se ha apresurado a recaudar dinero y a liberar capital mediante la venta de activos a Apollo Global Managemet y a Pimco y también ha confirmado la salida de Christian Meissner, director general de la banca de inversión y miembro del consejo ejecutivo que deja el banco con efecto inmediato.

Resultados negativos

La entidad suiza presenta unas pérdidas de 4.000 millones de dólares en el tercer trimestre de 2022, más de lo previsto, y contabiliza un deterioro de 3.700 millones de francos suizos por impuestos diferidos relacionados con su revisión estratégica. Ya son cuatro trimestres consecutivos en números rojos y el valor perdido entre enero y septiembre asciende a 5.900 millones de francos.

Su ratio de capital CET1 cayó hasta el 12,6% desde el 13,5% de finales de junio. Los analistas esperaban un 13,4%.

Los ingresos netos durante los nueve primeros meses del año sumaron 11.861 millones de francos, lo que supone un 35% menos con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.