Las chicas son guerreras. Pero en la gestión de fondos de inversión, todavía hay mucha guerra por delante. Y es que, en 56 países, sólo 1 de cada 5 fondos está gestionado por mujeres. Una cifra que no mejora desde el año 2008.



A nivel mundial, las mujeres tienen poca representación en esta industria. Y existen claras diferencias entre países. Una de las tendencias es que los países con grandes centros financieros tienen menos mujeres gestoras que los mercados más  pequeños. Datos que se desprenden de un estudio elaborado por MorningStar, en el que ha analizado a 26.340 gestores de fondos de 56 países.

Así, Singapur sería el país con más mujeres en la gestión de fondos: un 30% de sus gestores son mujeres. Le siguen Portugal, España, Hong Kong y Francia, que tienen entre un 28% y un 21% de representación femenina. En la otra cara de la moneda, tenemos a Polonia, India y Brasil, que están por debajo de la media mundial: sólo un 7% de sus gestores son mujeres. Les siguen otros dos grandes centros financieros como Alemania y EEUU, con una representación femenina del 9% y el 10%, respectivamente.

En general, las mujeres están mejor representadas en áreas de crecimiento de la industria, como fondos pasivos, los fondos de fondos y los fondos gestionados en equipo. De hecho, las mujeres tienen casi un 20% más de posibilidades de gestionar en equipo que los hombres. Sin embargo, parece difícil que alcancen puestos de dirección en las partes más establecidas de la industria, como los fondos de gestión activa y los fondos gestionados por una sola persona. Es un 36% menos probable que gestionen un fondo de gestión activa de renta variable que los hombres.

La poca presencia de mujeres en la gestión de fondos llama más la atención si la comparamos con otras profesiones que requieren una educación similar, como la abogacía o la medicina. En Francia, por ejemplo, un 21% de los gestores son mujeres, frente a un 50% en el caso de los abogados y un 43% en el caso de los médicos.

Las mujeres, gestoras o no, tienen todavía una batalla importante: la lucha contra la disparidad.