La simpleza del iPhone, la ligereza del MacBook Air, la comodidad de los AirPods y la versatilidad del Apple Watch, que a priori es simplemente un reloj de muñeca. Todos estos pequeños detalles que hicieron grande a Apple fueron fruto de los sueños de Jony Ive, el que fuera diseñador para Apple durante más de 20 años y que este viernes ha anunciado su partida.

Así, la compañía del iPhone entra en una nueva era en la que quizá dejemos de conocerla así. El producto que puso a Apple en el centro de la innovación tecnológica en 2007 ya no es lo que era. Las ventas de sus productos estrella, como el iPhone, el Mac o el iPad, ya no brillan como lo hacían hace unos años. Ya saben lo que dicen, la tecnología avanza a pasos agigantados, y lo que ayer era la crème de la crème, hoy se ha quedado obsoleto.

Antes Apple podía depender enteramente de sacar nuevos productos que suponían una forma totalmente innovadora de realizar actividades como escuchar música o usar los teléfonos móviles. Cuando el iPod o el iPhone salieron al mercado ya existían dispositivos para escuchar música como el MP3 o teléfonos móviles tradicionales como los Motorola. Pero Apple supo resucitar cosas tan cotidianas como estas.

Pero entonces todo giraba en torno al hardware. Solo 10 años más tarde, el software es lo que realmente importa. Apple ha dejado de innovar en el diseño físico de sus productos porque no le queda margen de maniobra; lo único que puede venderse como ‘nuevo’ es el interior de esos dispositivos. Y, por ejemplo, cada día menos consumidores renuevan sus teléfonos móviles porque no merece la pena pagar precios tan altos si la única actualización del móvil de la siguiente generación es una cámara con mejor resolución y una pantalla con colores más vivos.

Muchos creen que ha llegado la hora de que Apple dé el cambio del hardware al software y de que dé un nuevo golpe revolucionario en el mundo de la tecnología, y quizá este sea uno de los primeros pasos que da en este sentido. De hecho, según apuntan medios como Bloomberg, la compañía de la manzana no va a reemplazar la figura que deja Jony Ive. Ahora los responsables del diseño responderán ante el departamento de operaciones. Y eso para algunos significa que el diseño de Apple dejará de ser una figura autónoma a la hora de tomar decisiones.

Para el experto en tecnología John Gruber esto es un problema porque “alguien debe encargarse del diseño de Apple para que sea Apple y no veo que eso pueda venir del departamento de operaciones”. “No me preocupa que Jony Ive se vaya, sino que no lo reemplacen”, insiste.

Según Bloomberg, un ex ejecutivo de la compañía ha llegado a decir que “el equipo de diseño suele estar formado por gente creativa, pero ahora hay una barrera de operaciones que no estaba antes. La gente tiene miedo de ser innovadora”.