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La campaña contra la corrupción del Gobierno chino en el Parlamento está llegando hasta la industria del lujo. Mientras el presidente del país, Xi Jinping,dice que no tendrá piedad en su lucha contra ella,las ventas de marcas de alcohol han disminuído hasta un 40%.
Joyas, lujosas comidas o botellas de alcohol caras. Hacer uno de estos tres regalos a los funcionarios públicos ha sido la tónica dominante en China durante muchos años. Una situación que comienza a cambiar en medio de la campaña contra la corrupción que está llevando a cabo el presidente chino, Xi Jinping, que ya ha advertido de que la corrupción generalizada había amenazado la estabilidad del Partido Comunista. Sin embargo, esta decisión, también está poniendo punto y aparte en los productos de lujo.La demanda de cigarrillos y licores caros ha descendido.
Zhang Feng, dueño de Phoenix,empresa de tabaco y alcohol en Beijing,asegura que las ventas de alcohol de lujo han bajado un 60% en los últimos dos años. Esta política también ha hecho mella en las ventas de vehículos de marca extranjera que utilizaba el gobierno chino.
Los funcionarios clasificados bajo el cargo de Viceministro tienen prohibido usar vehículos estatales.Durante un período de dos semanas, el gobierno ha subastado más de 300 coches en Beijing que antiguamente pertenecían a funcionarios del Ejecutivo. La última sentencia contra la lacra de la corrupción ha sido para el vicegobernador de una provincia oriental china, Ni Fake. Condenado a 17 años de cárcel por beneficiar a grupos inmobiliarios a cambio de recibir piedras preciosas y obras de arte. Casi dos millones de euros en jade y arte,le libran, por ahora, de la pena de muerte.
