España está fuera de peligro aunque ya compra más gas a Rusia que a Argelia, lo que supone que nuestro país rompe con su histórico modelo de suministros. En concreto, en junio hemos comprado al Kremlin gas equivalente a más de 8.700 gigawatios hora, frente a los algo más de 7.700 a Argelia.

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Hemos incrementado las importaciones del 8% al 20% en junio. Fuentes del sector nos dicen a Capital Radio que es lo normal y ciertamente se observa, al menos en los tres últimos Boletines Estadísticos elaborados por Enagás en base a los datos proporcionados por las comercializadoras.

Concretamente, Moscú representa un porcentaje del 24,4% de todos los suministros de gas a España en ese sexto mes del ejercicio, frente al 21,6% de Argelia y son compras que llegan desde Rusia en forma de gas natural licuado por barco metanero donde ahora, habría que poner el ojo por posibles sanciones evadidas. Y todo mientras en el Eurogrupo hoy se discuten sanciones para Rusia.

Razones por detrás

Así las cosas, ¿cuál es la razón que esconde este incremento de importaciones de gas ruso? Hemos preguntado en el sector y nos dicen que serían las pequeñas comercializadoras, en manos de los traders, las que estarían importando un gas que llegaría en barcos a precios menores de los de mercado y que las ayudan a mantener los precios comprometidos hace seis meses en sus contratos.

También les hemos preguntado si, a raíz de este incremento de importaciones, tendremos problemas de suministro. Nos dicen que no. No hay que preocuparse porque Argelia y Estados Unidos siguen dándonos lo que necesitamos y solventarán futuros problemas que se nos aparezcan en el horizonte.

Todo esto mientras que por las tensiones, Alemania reabre las centrales de carbón para apuntalar el suministro al tiempo que la cotización del gas en Países Bajos rebota más de un 400% en sus entregas a futuros.