La falta de semiconductores y chips sigue asfixiando a la industria del automóvil. La falta de estos pequeños dispositivos, así pues, echa el cerrojazo al Salón del Automóvil de Barcelona, que se debía celebrar este verano, justo después del Mobile World Congress (MWC), cuya celebración presencial también pende de un hilo.

Este martes, la Fira de Barcelona, organizadora del evento, ha decidido trasladar a octubre el salón internacional, según ha informado la patronal catalana de la automoción, Fecavem.

Esta patronal ha señalado que se ha optado por cambiar las fechas de celebración ante la petición de algunas marcas de automóviles, que preferían el otoño.

Según ha podido confirmar Capital Radio, la petición radica en la imposibilidad de presentar nuevos modelos por la falta de chips en la industria.

El Salón Automobile es una de las ferias más emblemáticas que se organizan en la capital catalana y también una de las que reúnen a más visitantes.

Asfixia del mundo del motor

La falta de chips y de metal en España está provocando una paralización en la producción, especialmente en el sector del automóvil. Tanto es así, que diez de las principales fábricas que han sido golpeadas por este problema han recurrido a los ERTE. Esta escasez de chips y de metal que paraliza las fábricas se debe al aumento de la demanda a nivel global.

Semiconductores

Este problema ha supuesto una alteración del ritmo en diez fábricas con 50.000 empleados. Y todo apunta a que probablemente se sumen dos factorías con más de 7.000 trabajadores.

Jordi Carmona, secretario de Industria Automovilística de UGT Fica, cree en Capital Radio que las multinacionales se han dedicado a abaratar costes. Y piensa que eso es un error que tiene sus consecuencias a medio plazo.