El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, reconoce que la hucha de las pensiones pierde dinero, porque el Fondo de Reserva tiene colocados sus activos en depósitos y deuda pública española con rentabilidad negativa.

¿Traducido a datos concretos esto qué significa? Pues que al comenzar el año la hucha de las pensiones tenía 8.085 millones de euros, y a estas alturas se ha reducido hasta los 8.061 millones, casi 24 millones menos.

Una reducción que no se ha producido porque el Gobierno haya sacado dinero de la hucha para pagar la extra de las pensiones, como ya se ha hecho otras veces. El motivo es que el fondo está en rentabilidad negativa.

En concreto, Octavio Granado ha atribuido este recorte de la hucha de las pensiones a una rentabilidad negativa de entre el 0,1% y el 0,4% de las operaciones que se están realizando con las letras del Tesoro y de los intereses negativos que cobra el Banco de España por la parte depositada en cuentas corrientes.

Granado, en su intervención inicial de este martes, con motivo de una reunión del Pacto de Toledo, culpaba de esta situación a la mala gestión de la hucha en los últimos años. Según ha explicado, el anterior equipo de gestión del Fondo de Reserva no diferenció entre el dinero que se tenía que usar para pagar las extras de las pensiones y el que no. Una vez hecha esa diferenciación, deberían haber invertido ese dinero que no se iba a emplear en activos a más largo plazo, con mayores rentabilidades.

En Capital Radio, José María Luna, de Profim ha explicado cómo funciona el fondo. Según ha explicado Luna, hubo una propuesta para que se pudiera ampliar el espectro de inversión a otros países o incluso encargárselo a casa de gestión de fondos, pero la iniciativa no salió adelante.



En 2017 ya estaba en vigor el criterio del Banco Central Europeo que establece que los depósitos en instituciones financieras del Estado tienen una rentabilidad negativa, de manera que "el Estado español pierde dinero" por esa inversión y "al Fondo de Reserva le pasa lo mismo". En este sentido, Mercedes Camacho, de Omega IGF, ha destacado en Capital Radio que es normal que se invierta en renta fija.



Granado ha criticado también que, incluso sabiendo desde 2015 que el Banco Central Europeo determinó la rentabilidad negativa de los depósitos, se haya seguido con esa estrategia, en referencia a todo lo depositado de esta hucha en una cuenta corriente del Banco de España. En su opinión, si se hubiera invertido el dinero que no se iba a usar, en activos a largo plazo es posible que ahora no hubiera esa rentabilidad negativa global. En este sentido, José María Luna insiste en que la gestión privada podría mejorar la rentabilidad del fondo.

Granado ha sido duro con la gestión del PP. Aunque ha admitido que en 2012 Hacienda asumió el coste de los complementos para las pensiones contributivas que no llegan al mínimo, unos 8.000 millones al año, algo que no hizo el Gobierno socialista, también ha dicho que pese a esto, la recaudación por cotizaciones seguía sin subir por la gestión del Ejecutivo anterior. Ha criticado duramente al PP por reducir las bases de cotización de los parados o eliminar la cotización de los cuidadores domésticos.

De cara al futuro, para el responsable de la Seguridad Social el futuro de este fondo es todo menos halagüeño. Recordamos que la hucha de pensiones tenía más de 67.000 millones de euros en 2011, frente a los poco más de 8.000 que tiene a día de hoy.

A esto hay que sumarle que en las próximas semanas, el Gobierno tendrá que sacar nuevas cantidades de esta hucha para poder hacer frente al abono de la paga extra de Navidad a principios de diciembre de 8,6 millones de pensionistas y que estará en el entorno de los 9.000 millones de euros (además de los otros 9.000 de la nómina ordinaria de diciembre).

La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio adelantaba este lunes que no necesariamente habría que sacar todo el dinero del fondo, porque todavía quedan unos 6.300 millones de euros del crédito concedido por el Tesoro para la financiación de las pensiones.

Para el próximo año, ha confirmado que también solicitará un crédito para hacer frente al pago ordinario y extraordinario de las pensiones. En 2017, esta cantidad fue de algo más de 10.000 millones y este año de 15.000 millones de euros.