Gobierno y socialistas pactan el real decreto (que presumiblemente verá la luz el viernes en el consejo de ministros) para devolver la cantidad correspondiente de las cláusulas suelo.

El decreto entrará en vigor desde el día siguiente a su publicación. Después, el banco tendrá un  mes para informar a todos los clientes con cláusulas suelo de que se ha abierto el proceso de reclamación, y desde que el cliente pida la reclamación (tiene tres meses para hacerlo) el banco contará con tres meses para ofrecerle una solución distinta o abonarle en efectivo el dinero que, de forma retroactiva, debe pagar.

Como novedad, se abre la posibilidad de que el banco presente una oferta distinta al pago en efectivo, algo que podría ser beneficioso para el cliente (descuentos mayores en el montante de su hipoteca, etc...), y también para el banco, que no se vería desprovisto de un volumen de liquidez que afectaría a su balance.

Desde que reciba la oferta, el cliente tiene 15 días para aceptarla o rechazarla, en cuyo caso se dará por entendido su preferencia por el cobro en efectivo. Un procedimiento que será gratuito para los clientes y que, de cara a su futura tributación, no supondrá el cargo de ningún tipo de interés de demora ni de retrasos en la declaración de la renta.

Respecto a los intereses que el banco pagará como demora y daños ocasionados a los clientes, el texto del real decreto no lo especifica, por lo que quedará sujeto a la negociación entre cada entidad y los afectados.