Iberdrola obtiene un beneficio neto de 2.041,7 millones de euros hasta septiembre, un 6,4% más que en el mismo periodo de 2015 y por encima de las previsiones del mercado. Espera mejorarlo en los próximos meses. La eléctrica explica la mejora por la buena evolución de los negocios y la reducción de los gastos operativos y financieros.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación o ebitda aumenta un 4,2%, hasta los 5.729,5 millones de euros. El margen bruto alcanza los 9.740 millones, un 2,3% más, gracias en parte a la “contribución adicional de UIL”, que ha aportado 600 millones tras ser integrada en Avangrid. La eléctrica explica que que el impacto negativo de las divisas ha sido de 236 millones de euros, especialmente por la devaluación de la libra esterlina y el real brasileño, que “no han se han visto compensadas por un dólar estadounidense” sin apenas variación.

Iberdrola anunció ayer el lanzamiento de una nueva edición de su programa de dividendo flexible, para el cual el consejo de administración de la compañía ha aprobado una ampliación de capital con un valor de mercado de entre 867 y 938 millones de euros. Incluye un compromiso de compra de los derechos de asignación por un importe de, al menos, 0,135 euros brutos por acción. Es un 8% más que la suma ofrecida en enero.