El servicio de contenidos audiovisuales por streaming se ha convertido en la fuente principal de ingresos en los últimos años para la industria musical y del cine. Sin embargo, todavía no ha tocado techo y se espera que siga creciendo como la espuma.

“Cada vez es más común que los consumidores cancelen su costosa suscripción de televisión por cable y utilicen más servicios de transmisión en vídeo”, así lo cuenta la gestora Robeco a Capital Radio. La facilidad de uso, las bajas tarifas mensuales y la posibilidad de ver contenidos cuándo y dónde se desee es para Robeco el detonante perfecto para esta situación.

El ingrediente que faltaba, la guinda del pastel, ha sido una pandemia que ha tenido a un planeta encerrado en casa. Esto ha producido la llamada “emancipación del consumidor”, es decir: que es muy poco probable que los clientes que demandaron estos servicios de manera excepcional vuelvan a sus hábitos tradicionales de consumo.

Por ello, según Digital TV Research, los ingresos globales por series de televisión y películas online “podrían duplicarse en estos próximos años”, pasando de 83 a 167 mil millones de dólares. Sólo este año el aumento será de 16.000 millones.

Sin embargo, “el efecto de red (el que se produce cuando la demanda de un proyecto depende del número de usuarios que posee. Mientras más usuarios, mayor la demanda) establece grandes barreras de entrada a posibles nuevas plataformas”, nos cuenta Robeco.

La industria de la música no se queda atrás

La industria de la música está experimentando un fenómeno similar. Después de casi dos décadas en declive por la escasa venta de discos físicos, plataformas como Spotify la está volviendo a resucitar. Casi el 50% de todos los ingresos de música provienen de este tipo de plataformas.

Por ello, Robeco lo tiene claro: "el futuro de los medios audiovisuales es el streaming”.

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