Mañana se examinará un caso protagonizado por Microsoft y el DOJ en USA que, en función de su resultado, puede significar el fin de esta línea de venta que tiene como objetivo que el 5 por ciento de la población confíe en este modelo en el que tanto se ha invertido últimamente: los servicios de almacenamiento en la nube.

La justicia quiere obtener información que presuntos delincuentes han depositado en la nube y la solicita a empresas como la citada.

Pero Microsoft se opone a facilitarla, alegando que no es la propietaria de la información sino que únicamente la almacena, lo que se denomina "hosting". Por lo tanto, contesta diciendo que es el propietario, quien la ha depositado allí, el que ha de permitir el acceso.

Esto acarrea graves problemas no solo en el mundo de la investigación policial sino también en el de las relaciones entre países, a nivel internacional porque lo habitual es que aunque contratemos servicios, por ejemplo en España, aunque el almacenamiento no se mantenga, en nuestro propio país. Puede serlo en Irlanda, Reino Unido, Alemania o los mismos EEUU.

Hay ya algunos modelos como es el chino, donde trabaja en dos escenarios colaborando con un aliado local para el negocio de allí que puede responder a las peticiones de las autoridades del país.

Veremos cómo resuelve el caso la justicia, porque si la decisión es contraria a Microsoft, no solo va a afectar a esta compañía.Se pondrá en marcha todo un mecanismo, caro, complicado y que seguramente marcará un antes y un después en la historia, corta, de los servicios en la nube que puede encontrar más salidas.

Al final, ni siquiera las nubes se resisten a las discusiones sobre jurisdicción.


Arcadio García Montoro
Abogado